Las carreras profesionales cambiarán drásticamente en los próximos años. En este nuevo mundo, hay diez habilidades clave que las personas deberán dominar, según el célebre Institute For The Future.
Desde el célebre Institute For The Future llevamos adelante una investigación que sugiere que estaríamos frente a un cambio revolucionario en cómo se desarrollarán las profesiones en el futuro cercano.
Junto al Instituto de Investigación Apollo, afiliado a la Universidad de Phoenix, estudiamos los giros disruptivos que darán nueva forma a las organizaciones y las habilidades laborales en los próximos tiempos. Algunas disrupciones fueron constantes, sobre todo en relación con el surgimiento de la nueva tecnología de la automatización, incluyendo la microsegmentación y la robótica plug & play.
A medida que esto se consolide, los trabajadores más valiosos serán los que encuentren el punto perfecto en el que la cooperación entre seres humanos y sistemas automatizados logren juntos mucho más de lo que consigan de manera individual.
Se necesitarán nuevas habilidades para navegar de manera eficaz en este ambiente, y una cosa sí es segura: cualquiera sea la industria, las personas deberán adaptarse y aprender durante toda la vida.
Pensamiento computacional
A medida que aumente de manera exponencial la cantidad de datos que tenemos disponibles, cada vez más funciones requerirán habilidades de pensamiento computacional para poder dar sentido a esta información.
Necesitamos lenguajes de programación simples para los novatos y una tecnología que nos enseñe los fundamentos necesarios para programar los mundos virtual y físico, de modo de poder manipular nuestros ambientes y mejorar las interacciones.
El uso de las simulaciones será una experiencia central, porque estarán presentes de manera consistente en el discurso y la toma de decisiones. Los departamentos de RR.HH. que ahora valoran a los postulantes con conocimientos en aplicaciones básicas, empezarán a buscar empleados con habilidades en análisis estadístico y razonamiento cuantitativo, que, además, deberán ser conscientes de sus limitaciones.
Para ello, deberán entender que los modelos son tan buenos como los datos que los alimentan. Por eso tendrán que seguir perfeccionando su capacidad para actuar en ausencia de datos y no paralizarse cuando falte un algoritmo en cada sistema que guíe la toma de decisiones.
Enfoque hacia el diseño
Dado que los sensores, las herramientas de comunicación y la potencia de procesamiento serán cada vez menos costosos en el mundo computacional, habrá nuevas oportunidades para que nuestro trabajo adopte un enfoque orientado al diseño, con lo cual podremos planificar nuestros ambientes para que nos guíen hacia los resultados que más nos interesan.
Los descubrimientos de la neurociencia están mostrando la profundidad con la que los contextos físicos dan forma a la cognición. Fred Gage es un neurobiólogo que diseña ambientes para la neurogénesis, es decir, la creación de nuevas neuronas. Dice que cambiando el ambiente, cambia el cerebro y también la conducta.
En un estudio reciente, descubrió que la altura del cielorraso tiene un impacto consistente con la naturaleza del pensamiento. Los que estaban en una sala con techos más altos respondieron más favorablemente a las palabras relacionadas con la libertad.
En cambio, los que se encontraban bajo un cielorraso más bajo tendieron a describirse con palabras asociadas al confinamiento. Se notó que el primer grupo tenía mayor efectividad en el pensamiento relacional, la creación de conexiones y el recuerdo libre.
Administración de la carga cognitiva
Un mundo rico en flujos de información que viene en distintos formatos y desde diversos dispositivos pondrá al problema de la sobrecarga cognitiva en el centro del escenario. Las organizaciones y los trabajadores solo podrán transformar el ingreso masivo de datos en una ventaja si aprenden a filtrar información y a focalizarse en lo que es importante.
Nuevo conocimiento sobre los medios
La explosión de los medios generados por el usuario será muy notoria en los ambientes laborales de la próxima década. Las herramientas de comunicación que se diferencian del enfoque estático de los programas, como el PowerPoint, serán moneda corriente, y con ello aumentarán las expectativas sobre la capacidad de la persona para producir contenido con estas nuevas herramientas.
Estos individuos deberán tener un buen manejo de los distintos formatos, como el video, y deberán ser capaces de leerlos y evaluarlos del mismo modo que hoy leen y evalúan un documento o una presentación.
Mundo multidisciplinario
Muchos de los problemas de la actualidad -como el calentamiento global o la sobrepoblación- son demasiado complejos como para ser resueltos por una sola disciplina especializada. Esos problemas multifacéticos requieren soluciones multidisciplinarias. Lamentablemente, durante todo el siglo XX, se alentó con intensidad la especialización.
Según Howard Rheingold, prestigioso autor y pronosticador, las técnicas multidisciplinarias van más allá de reunir a investigadores de diferentes campos para formar un equipo. Implica educar a los investigadores para que puedan hablar los lenguajes de múltiples disciplinas, por ejemplo, biólogos que comprendan la matemática, y matemáticos que entiendan biología.
Pensamiento crítico
A medida que los robots inteligentes se hagan cargo de los puestos rutinarios de las áreas de fabricación y servicios, aumentará la demanda de habilidades que las máquinas no pueden suplir, como las de pensamiento de alto nivel que no se pueden codificar.
A esto lo llamamos sense making: habilidades que nos ayudan a despertar revelaciones únicas y críticas para la toma de decisiones.
Inteligencia social
Del mismo modo que las máquinas que hoy creamos no son de pensamiento crítico, los robots no son máquinas de sentimientos. Los empleados socialmente inteligentes pueden evaluar las emociones de quienes los rodean y adaptar sus palabras, gestos y tono de manera apropiada.
Esta habilidad es vital para los que necesitan colaborar y construir relaciones de confianza, y hoy es aún más importante porque debemos colaborar con grupos más grandes en distintos escenarios.
Pensamiento innovador y adaptabilidad
El profesor de economía del MIT David Autor, realizó un seguimiento de la polarización de los puestos de trabajo en EE.UU. durante las últimas tres décadas. Allí destaca la importancia de lo que él llama adaptabilidad situacional, es decir, la capacidad para responder a circunstancias únicas e inesperadas en el momento.
Autor descubrió que disminuyen las oportunidades para los empleos medianamente calificados, en gran parte debido a la combinación de la automatización del trabajo rutinario y el offshoring global. Por el contrario, las mayores oportunidades se encuentran en los empleos profesionales, técnicos y administrativos muy calificados y de salarios altos, al igual que en los puestos poco calificados y de bajos salarios.
Entonces, esté usted elaborando un argumento legal o seleccionando ingredientes para preparar un nuevo plato, ambas tareas requieren un pensamiento innovador y adaptabilidad, habilidades que serán muy buscadas en la próxima década.
Capacidad transcultural
En un mundo globalmente conectado, la gente tendrá que instalarse en diversos lugares dependiendo de su conjunto de habilidades; por lo tanto, tienen que ser capaces de operar en el ambiente en el que se encuentren.
Esto requiere habilidades lingüísticas y la capacidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes y para percibir los nuevos contextos y responder a ellos.
La capacidad transcultural será una habilidad importante para todos.
Colaboración virtual
La tecnología facilita cada vez más la posibilidad de trabajar, compartir ideas y ser productivos. Pero el trabajo virtual también exige un nuevo conjunto de capacidades. Como líderes, los individuos deben desarrollar estrategias para involucrar y motivar a un grupo disperso. Estamos aprendiendo que algunas técnicas tomadas de los juegos son muy efectivas para involucrar a grandes comunidades virtuales.
Las plataformas colaborativas que incluyan funcionalidades típicas de los juegos -como el feedback inmediato, los objetivos claros y una serie de desafíos escalonados- pueden impulsar la participación y la motivación. Además, la experiencia colectiva de un ambiente virtual puede brindar beneficios significativos a nivel social y emocional. Hoy, los sitios de redes sociales hasta están reemplazando a las charlas de pasillo tradicionales.
FUENTE:
http://especiales.elpais.com.uy/areaejecutiva/%C2%BFse-considera-un-ganador-lea-esta-nota/
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